Todas las noches, realizas tu rutina de cuidado y limpieza facial. Entonces, te vas a la cama con un cutis limpio para prevenir esos granitos que nadie quiere que aparezcan. Pero…
¿Las imperfecciones siguen? ¿Te has puesto a pensar que puedes estar durmiendo con el enemigo?... bueno, más bien enemiga, ¿sabes de quién te hablamos?
Nos referimos a… ¡tu almohada! Que, si bien te ayuda a descansar, si no la mantienes limpia, puede ser un factor que contribuye a que se acumulen impurezas y tengas problemas en la piel de tu cara.
Una almohada sucia puede ser enemiga de tu rostro
En un estudio de la Universidad de Kingston en Inglaterra, se demostró que la cama alberga hasta 1.5 millones de ácaros y bacterias.
Y es en tu almohada, principalmente en las fundas, donde se queda sudor, grasa y células muertas de la piel, que al acumularse y al entrar en contacto con tu cutis puede provocar granos y espinillas.
También toda la suciedad que a lo largo del día se acumula en tu cabello la dejarás sobre la funda de las almohadas, todo esto puede contribuir a que se obstruyan los poros de la piel de tu cara y provocar imperfecciones.
¿Cómo puedo hacer las paces con mi almohada para cuidar mi piel?
La respuesta es sencilla: mantenerla limpia, sobre todo las fundas, que son las que están en contacto directo con la piel de tu rostro.
Ahora ya sabes, cuidar a tu almohada, es cuidar a tu piel. Sin embargo, no toda la culpa de que tengas granitos es de ella. Estrés, contaminación, cambios hormonales, incluso la genética son causas frecuentes de acné.
Y para mantener limpia la piel de tu rostro puedes consultar aquí la línea de productos que tenemos para ti con Asepxia, la marca experta en limpieza profunda de la piel.
Consulta al dermatólogo si tu problema de imperfecciones persiste o se complica.
¡Cuídate!