Si notas que las uñas de tus pies o manos se han vuelto amarillas o de color marrón, están muy frágiles o se desmoronan al momento de cortarlas y están más gruesas, puedes estar frente a un caso de onicomicosis.
Esta infección por hongos o levaduras es una de las más frecuentes en las uñas. Suele deberse a hábitos de higiene en los que se expone a los pies o manos a ambientes muy húmedos, calurosos y contaminados, como:
Son solo algunas de las causas de onicomicosis.
¿Cómo tratar la onicomicosis?
Aun cuando se trata de un problema en las uñas que no suele ser grave, es muy importante iniciar lo antes posible con el tratamiento de la onicomicosis correcto, a fin de evitar la propagación del hongo hacia otras uñas o piel e ir reparándolas para recuperar su aspecto saludable.
Para atacar el hongo causante de este tipo de micosis se debe recurrir a tratamientos tópicos capaces de eliminarlo, con ingredientes activos como el bifonazol, que se puede encontrar en ungüentos como Unesia, que deben ser aplicados después de haber lavado y secado correctamente las uñas afectadas.
Constancia y disciplina para reparar tus uñas
Como parte del tratamiento para los hongos en las uñas de pies y manos, es importante que sigas las instrucciones de uso indicadas en el empaque del producto, así como llevar a cabo hábitos de higiene adecuados que permitirán que la infección sea eliminada y no haya probabilidad de contagio.
Asimismo, los resultados van de acuerdo con el crecimiento de tus uñas, conforme apliques constantemente el tratamiento, irás recortando la parte infectada y verás cómo con el uso del producto irá creciendo tu uña sana y rosita.
Por lo que es muy importante tu constancia y disciplina en la aplicación del tratamiento.